Las lunas oftálmicas son una herramienta esencial en el campo de la óptica oftálmica, diseñadas para mejorar la visión de los pacientes, ya sea que se requiera una sola medida (monofocal), o que necesite más de una sin la necesidad de llevar más de un lente consigo (bifocales, multifocales progresivos). Su función principal es corregir los vicios refractivos como la miopía, hipermetropía, astigmatismo o presbicia, o simplemente ayudar a descansar la visión cuando nos encontramos bajo mucho estrés visual, así como cuidarnos de algunos problemas que pueden estar presentes productos de diversos casos.
Además, las lunas oftálmicas se personalizan según las necesidades visuales específicas de cada paciente, teniendo lunas que nos ayudarán desde lo visual hasta tratamientos que cuidarán la estética.
Hemos divido en tres secciones para facilitar la búsqueda de los requerimientos individuales:
Monofocales
Bifocales | Ocupacionales
Multifocales progresivos
Las lunas oftálmicas monofocales convencionales son la primera opción que uno encuentra para afrontar sus problemas visuales, están diseñados para corregir un solo tipo de defecto visual, como la miopía, la hipermetropía, el astigmatismo o la presbicia. Ofrecen una visión clara y enfocada para una sola distancia, ya sea de cerca o de lejos, dependiendo de la prescripción.
Para conocer las diferentes opciones:
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Las lunas oftálmicas digitales son lentes ópticas avanzadas que se fabrican a través de un tallado digital, permitiendo eliminar algunos problemas que pueden llegar a poseer las lunas de tallado convencional, como aberraciones cromáticas, efectos prismáticos, micro quiñes, entre otros. Además utilizan datos específicos de cada paciente, como la forma del ojo y la postura, para ofrecer una corrección visual más exacta. Esto mejora la calidad de la visión en comparación con las lentes convencionales, reduciendo distorsiones y proporcionando un campo visual más amplio.
Para conocer las diferentes opciones:
Las lunas bifocales están diseñadas para corregir la visión de dos distancias en una sola luna, siendo por lo general la visión de lejos y cerca. Actualmente existen tres modelos de bifocales: Ejecutivo, Flat Top, e Invisible, teniendo los dos primeros una línea visible que separa ambas zonas, y la última, como su nombre lo índica; no se verá dicha línea, ayudando así a su estética. Son la primera opción que se cuenta a pesar de tener más de un siglo de haberse inventado.
A medida que continuamos innovando, surgen nuevos conocimientos que debemos adquirir, así como más formas de perfeccionar los diseños de las lunas. Actualmente, 7 de cada 10 pacientes que padecen presbicia presentan distintas graduaciones en cada ojo, lo que conduce a una disonancia binocular que provoca un desequilibrio visual y que puede inducir cansancio ocular al usar lentes progresivas estándar, especialmente durante las actividades de lectura y aquellas que requieran visión de cerca, es así como nace los lentes ocupacionales, satisfaciendo de manera perfecta la visión intermedia y cercana.
Las lunas multifocales progresivas están diseñadas para corregir, al igual que los bifocales, la visión de lejos y cerca, pero incorporan también la medida intermedia, y sin líneas visibles, ofreciendo una transición suave entre las áreas de enfoque. Son ideales para personas que trabajan con tres medidas:
1. Lejos: ya sea para caminar y/o realizar actividades a distancia como manejar.
2. Intermedio: cuando trabajamos a una distancia más distanciada a la zona de cerca, pero a menor medida que la de lejos, como al usar monitores o partituras.
3. Cerca: al momento de querer leer, dibujar, escribir o hacer trabajos en una distancia de entre 30cm. a 40cm.
Dado que las necesidades visuales y de estilo de vida varían, las lunas progresivas evolucionan para ser adecuadas y así satisfacer todas las necesidades. Con tecnología de diseño galardonados FreeForm, permiten ofrecer una visión personalizada para todas las distancias de visión.
Al combinar tu atención, conocimientos y previsión, se experimentará la visión equilibrada que tanto se necesita.
Como cuidar tus lunas oftálmicas
La manera más eficaz para limpiar una luna oftálmica será con los líquidos de limpieza especiales que brindamos, muchos de estos también ayudarán al mantenimiento de las protecciones implementadas, cada líquido cuenta de manera exclusiva la forma en emplearse. No obstante te brindamos algunas opciones adicionales así como recomendaciones útiles:
1. Líquidos.- Si no contamos con el líquido de limpieza especial que todas las ópticas ofrecemos, puedes emplear una mezcla de agua y jabón. En realidad lo que nos interesa es más la espuma que esta mezcla genera, de esa manera podremos remover la grasa efectivamente. El limpiar en seco solo hará que la grasa se esparza, logrando que la fricción sea mayor mientras la impaciencia por no lograr la limpieza deseada aumenta.
2. Paños/franelas.- Todas las monturas oftálmicas cuentan con diversos accesorios, la mayoría, y como costumbre; poseen sus paños o franelas, las cuales a pesar de estar hechas de un buen material como microfibra, no dejan de ser una de las razones por las cuales se dañan las lunas. Recordemos que hace más de cien años, las lunas oftálmicas solamente se fabricaban en cristal, y estas al ser tan resistentes a la fricción, se utilizaban paños de limpieza con regularidad. En la actualidad las lunas más empleadas son las resina y los policarbonatos, materiales que son resistentes a caídas y golpes, pero cuya fricción es una de sus debilidades. El limpiarla con estos paños solo harán que se dañen tanto sus protecciones como las mismas lunas por lo que podemos reemplazar el uso de los paños por papeles desechables de cualquier tipo.
3. Alcohol.- El uso de alcohol es una manera rápida de eliminar la grasa, así como algunas manchas que se adhieren a la superficie de la luna, pero recordemos que este líquido es muy fuerte, ya sea que usemos alcohol isopropílico o alcohol de 96°, debemos entender que no todos los materiales de lunas oftálmicas son iguales, así como las protecciones que poseen, por lo que es preferible prestar atención a las sugerencias de limpieza al momento de adquirir nuestros lentes.
4. Mantenimiento.- El mantener unos anteojos es tan esencial como el de un vehículo, y se recomienda hacerlo cada tres meses y no esperar a la proliferación de moho u hongos. El mantenimiento dependerá del tipo de montura. Por ejemplo: las monturas metal necesitan cambios de plaquetas nasales, mientras que las de acetato necesitan limpiarse por la parte interna del lente.
*Todas las monturas que adquieres con nosotros poseen un año de mantenimiento gratis.
5. Desinfectantes.- A raíz de la última pandemia, la conciencia sobre el desinfectar muchas de nuestras cosas y o accesorios, como los anteojos, están aún presentes, lo cual no tiene porqué ser negativo, sin embargo muchos de esos productos o métodos no están destinados para usarse sobre nuestras lunas y lentes oftálmicos. La mejor manera de desinfectar tus anteojos es simplemente siguiendo los pasos mencionados en los puntos: 1; 2; y 4, de esta manera podrás garantizar la seguridad en general de manera sencilla y eficaz.