Los lentes de seguridad, lentes de protección, o lentes de trabajo, son esenciales para proteger los ojos en entornos donde existe riesgo de lesiones oculares, tal como actividades laborales en mina, obras de construcción, entre otros.

En algunos casos existen lentes de seguridad con medida, para aquellas personas que posee problemas visuales. Su importancia radica en los siguientes aspectos:

1. Protección contra impactos: evitan lesiones causadas por objetos, chispas, o fragmentos de materiales durante trabajos de construcción, mecanizado o actividades industriales.
2. Defensa contra productos químicos: protegen los ojos de salpicaduras y vapores de sustancias químicas peligrosas en laboratorios o en entornos de trabajo con productos químicos.
3. Prevención de daños por radiación: bloquean radiaciones nocivas, como las ultravioleta o las infrarrojas, en actividades como la soldadura, reduciendo el riesgo de daño ocular a largo plazo.
4. Mejora de la visibilidad: algunos lentes de seguridad están diseñados para mejorar la visibilidad en condiciones de baja iluminación o con filtros para reducir el deslumbramiento.

Todo los lentes de seguridad ANSI (por sus siglas en inglés: American National Standards Institute), así como sus lunas están comprendidas bajo la misma certificación, con lo cual son indispensables para este tipo de actividades, previniendo daños oculares, asegurando la protección y la salud visual en una variedad de situaciones laborales y recreativas.